En cambio, si se es ciudadano español, aunque Japón y los Estados Unidos continuan siendo igual de diíciles, la posibilidad de estudiar en Europa está más abierta que nunca. Múltiples programas, coordinados desde Bruselas (Erasmus, Capital Humano y Mobilidad...) están directamente dirigidos a promocionar el intercambio de estudiantes y profesionales entre los diferentes países de la Unión Europea.
Exceptuando las mejores Universidades (no más de diez), Europa ofrece las mejores oportunidades para estudiar en el extranjero. Los destinos preferidos son Alemania, Francia y el Reino Unido. Estos tres países tienen gran cantidad de instituciones de primera fila, con muchos menos solicitantes que las universidades americanas. En segundo lugar aparecen países con creciente número de instituciones científicas y Universidades, pero que aun no tienen el nivel europeo o americano, como Canad´, Australia, Singapur, Chile...
Después está la cuestión americana. Es innegable que los Estados Unidos ejerce una enorme atracción, principalmente por el gran prestigio de sus mejores universidades. Los USA tienen varias desventajas, como son el prohibitivo precio de las matrículas, distancia geográfica, durísimo proceso de admisión... hay que sopesar muy cuidadosamente los pros y los contras antes de embarcarse en el proceso de solicitar la admisión en una universidad americana. A favor tiene el alto nivel de la investigación, una fuerte ética de trabajo, solo comparable a la alemana o a la japonesa y, sobre todo, la atracción que provoca la cultura americana y el hecho de que la gente cree fervientemente que un stage en los Estados Unidos es pieza indispensable en todo curriculum que se precie (aunque no sea cierto). En cualquier caso, es un hecho incontestable que Estados Unidos continua siendo el destino número uno para los estudiantes que quieren salir al extranjero.