Buenas cartas de recomendación son cartas provinientes de instituciones americanas. Muy famoso tiene que ser el profesor extranjero para tener valor real. Hay varias excepciones pero: Una de las cartas debe ser del profesor en la universidad de origen que trabajó más directamente con el aplicante, aunque no tenga prestigio internacional. Los departamentos de admisión quieren saber la opinión de quien ha tratado con el solicitante más a menudo. Las otras cartas deberín ser lo más cercanas a una institución americana com sea posible (universidad, directivo de empresa...) son buenos puntos de partida.
Estas cartas de recomendación no pueden ser leídas por el solicitante. Es por lo tanto muy importante que se tenga confianza en la persona que nos va a escribir la carta de recomendación. Cualquier frase que no sea "XXX es el mejor estudiante que he conocido, brillante, excepcionalmente inteligente..." nos descalifica para la admisión. Pediremos pues las cartas de recomendación a alguien con el que tengamos ciertas garantís de que va a describirnos exactamente con estos términos. Será pues mejor no arriesgarse a pedir la carta de recomendación a alguien demasiado importante, que no nos conozca suficientemente.
Para el post-doc, las influencias cuentan extraordinariamente, siendo -si no se tiene beca- el factor más importante que va a determinar la admisión. Para los estudios no-universitarios las influencias no cuentan demasiado, sinó que el dinero suele ser el factor más importante.